Existen ciertas reticencias por parte de los monarcas
saudies en cuanto al supuesto sobrecoste de las obras del AVE La Meca-Medina
por parte del consorcio de empresas españolas, tras la licitación del proyecto
por un importe total de 6.700 millones de euros, el mayor contrato jamás
firmado por empresas españolas. La petromonarquía teocrática ha declarado que
no invertirá ni un sólo euro más de lo antes mencionado. Debido a esta
incertidumbre, la ministra española Ana Pastor junto con más miembros del
ejecutivo, ha organizado un viaje urgente a tierras árabes con el fin de
mitigar las dudas generadas tras el reciente incidente protagonizado por Sacyr
en el canal de Panamá. Tanto el Gobierno Español como el consorcio de empresas
nacionales argumentan que el sobrecoste de la obra viene dado por la mala
planificación del consorcio de empresas chino-francés-saudí que se encarga de
la ejecución de la primera fase de la obra, y que lleva ya más de un año de
retraso.
Todo esto a su vez ha generado gran desconfianza por parte
de los gobiernos Brasileño y Ruso que tienen en mente un proyecto de Ave entre
Río-Sao Paulo y Moscú-San Petersburgo respectivamente. El primero de ellos
constaría de 600 Km de vía que separan las dos ciudades más importantes del
país brasilero con una inversión de 15.000 millones de euros; el proyecto ruso
tendría 650 Km con un coste aproximado de 18.000 millones de euros, ambos
realmente suculentos para las empresas españolas dado el momento económico que
atravesamos.
Más vale que se pongan las pilas y dejen de inflar presupuestos de obra como han hecho en España durante años y nadie les ha parado los pies, de lo contrario no van a dar contratos a empresas españolas fuera de nuestras fronteras ni de casualidad con la fama que arrastramos.
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